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Plancha del pelo
Plancha del pelo
- Cuál escoger
- Cómo cuidarla
- Cómo utilizarla
- De cabello rizado a liso
- De cabello liso a rizado
- Cuál escoger
Algunas planchas solo pueden moldear el pelo en seco, pero otras pueden secar y moldear al mismo tiempo, porque emplean el calor infrarrojo, son útiles para cabello corto o medio, porque si tienes el cabello muy largo puede que te tome mucho tiempo lograr lo que deseas, en tu caso es mejor una plancha solo para alisar y moldear.
Características a tener en cuenta:
Potencia: Las resistencias de tipo PTC cerámico suelen tener un voltaje entre 100 a 2
40 V.
Peso: Cuanto más ligera será más fácil de utilizar.
Control de temperatura: Sería muy recomendable que te permita regular la temperatura para ajustarla a tus necesidades. Además, si tarda poco tiempo en calentar desde que la enchufas, mejor.
Cable: Elije las de cable giratorio para evitar que se enrede y se rompa con el tiempo, y que sea un cable más o menos largo para mayor comodidad.
Placas: Deben ser mates y uniformes, si presenta rayas transversales y es fría al tacto generalmente son de aluminio y estas no son recomendables. En cuanto al tamaño de las placas, depende del estilo que desees, por ejemplo, si quieres rizos elige las pequeñas, si tu cabello es largo son mejores las anchas o medianas.
Materiales: Las planchas metálicas son muy dañinas para el cabello y si se usan con mucha regularidad causa daños irreparables en la estructura del cabello. Son mucho mejores las planchas de cerámica que cuidan más la fibra capilar, además de conseguir acabados más profesionales y duraderos. Estas planchas se calientan más rápidamente y mantienen la temperatura estable.
También hay planchas modernas con ionización que evitan el frizz, cierran los poros y sellan la cutícula.
Precio: Puedes buscar asesoramiento en tu peluquero para invertir así en una buena plancha, porque el hecho de que sea una plancha costosa no implica que sea mejor.
- Cómo cuidar la plancha de pelo
Limpia las placas de la plancha con regularidad para evitar que se estropeen irremediablemente, ya que están en contacto con los productos que utilizamos para el cabello.
Hazlo siempre con la plancha desenchufada, y una vez esté fría pásale a las planchas un trapo húmedo, sécalas con una servilleta de papel o un algodón eliminando así todo residuo. Puedes hacerlo una vez por semana, dependiendo del uso que le des.
- Cómo utilizar la plancha del pelo
Nunca la uses con el cabello húmedo, a no ser que la plancha sea específica para ello, ya que también hay modelos diseñados para ello. Lo ideal sería que lo dejaras secar un poco al aire libre pero si tienes prisa, puedes secarlo un poco con el secador. Para ello, si secas tu pelo recto con el secador antes de usar la plancha, obtendrás resultados mucho mejores.
No dejes la plancha en la misma zona por mucho tiempo, la mejor forma es deslizarla por todo el mechón, desde la raíz a las puntas sin esperar mucho. En caso de no quedar perfecto de una pasada, es preferible dejar que se enfríe el mechón y luego volver a pasar la plancha, para evitar quemar el pelo en exceso.
La temperatura mínima para un buen alisado son 120 ºC. En la duda, usa siempre la temperatura más baja recomendada para tu tipo de cabello.
Si tienes los cabellos finos y dóciles, nunca subas por encima de 160 ºC. Si tus cabellos son más gruesos o tienen rizos marcados puedes llegar hasta 200 ºC.
No sobrecargues tu plancha, si tratas de pasar demasiada cantidad de pelo a través de las pinzas al mismo tiempo estás creando una intensidad de calor y una tensión desparejas, lo que provoca que el pelo no se alise uniformemente. Divide el cabello en pequeñas secciones, de espesor no superior a 3 centímetros y desliza la plancha de la raíz a la punta, sin detenerla en ningún punto durante más de 2 segundos.
Si eres inexperta en su uso, empieza con una temperatura baja y vete aumentándola poco a poco. Aunque inviertas más tiempo en los primeros alisados, es mejor que no te arriesgues para no dañar demasiado tu pelo. Recuerda que para obtener unos buenos resultados con tu plancha debes adquirir primero cierta práctica.
Algunas planchas solo pueden moldear el pelo en seco, pero otras pueden secar y moldear al mismo tiempo, porque emplean el calor infrarrojo, son útiles para cabello corto o medio, porque si tienes el cabello muy largo puede que te tome mucho tiempo lograr lo que deseas, en tu caso es mejor una plancha solo para alisar y moldear.
Características a tener en cuenta:
Potencia: Las resistencias de tipo PTC cerámico suelen tener un voltaje entre 100 a 2
40 V.
Peso: Cuanto más ligera será más fácil de utilizar.
Control de temperatura: Sería muy recomendable que te permita regular la temperatura para ajustarla a tus necesidades. Además, si tarda poco tiempo en calentar desde que la enchufas, mejor.
Cable: Elije las de cable giratorio para evitar que se enrede y se rompa con el tiempo, y que sea un cable más o menos largo para mayor comodidad.
Placas: Deben ser mates y uniformes, si presenta rayas transversales y es fría al tacto generalmente son de aluminio y estas no son recomendables. En cuanto al tamaño de las placas, depende del estilo que desees, por ejemplo, si quieres rizos elige las pequeñas, si tu cabello es largo son mejores las anchas o medianas.
Materiales: Las planchas metálicas son muy dañinas para el cabello y si se usan con mucha regularidad causa daños irreparables en la estructura del cabello. Son mucho mejores las planchas de cerámica que cuidan más la fibra capilar, además de conseguir acabados más profesionales y duraderos. Estas planchas se calientan más rápidamente y mantienen la temperatura estable.
También hay planchas modernas con ionización que evitan el frizz, cierran los poros y sellan la cutícula.
Precio: Puedes buscar asesoramiento en tu peluquero para invertir así en una buena plancha, porque el hecho de que sea una plancha costosa no implica que sea mejor.
- Cómo cuidar la plancha de pelo
Limpia las placas de la plancha con regularidad para evitar que se estropeen irremediablemente, ya que están en contacto con los productos que utilizamos para el cabello.
Hazlo siempre con la plancha desenchufada, y una vez esté fría pásale a las planchas un trapo húmedo, sécalas con una servilleta de papel o un algodón eliminando así todo residuo. Puedes hacerlo una vez por semana, dependiendo del uso que le des.
- Cómo utilizar la plancha del pelo
Nunca la uses con el cabello húmedo, a no ser que la plancha sea específica para ello, ya que también hay modelos diseñados para ello. Lo ideal sería que lo dejaras secar un poco al aire libre pero si tienes prisa, puedes secarlo un poco con el secador. Para ello, si secas tu pelo recto con el secador antes de usar la plancha, obtendrás resultados mucho mejores.
No dejes la plancha en la misma zona por mucho tiempo, la mejor forma es deslizarla por todo el mechón, desde la raíz a las puntas sin esperar mucho. En caso de no quedar perfecto de una pasada, es preferible dejar que se enfríe el mechón y luego volver a pasar la plancha, para evitar quemar el pelo en exceso.
La temperatura mínima para un buen alisado son 120 ºC. En la duda, usa siempre la temperatura más baja recomendada para tu tipo de cabello.
Si tienes los cabellos finos y dóciles, nunca subas por encima de 160 ºC. Si tus cabellos son más gruesos o tienen rizos marcados puedes llegar hasta 200 ºC.
No sobrecargues tu plancha, si tratas de pasar demasiada cantidad de pelo a través de las pinzas al mismo tiempo estás creando una intensidad de calor y una tensión desparejas, lo que provoca que el pelo no se alise uniformemente. Divide el cabello en pequeñas secciones, de espesor no superior a 3 centímetros y desliza la plancha de la raíz a la punta, sin detenerla en ningún punto durante más de 2 segundos.
Si eres inexperta en su uso, empieza con una temperatura baja y vete aumentándola poco a poco. Aunque inviertas más tiempo en los primeros alisados, es mejor que no te arriesgues para no dañar demasiado tu pelo. Recuerda que para obtener unos buenos resultados con tu plancha debes adquirir primero cierta práctica.
1. Antes de empezar recuerda peinar tu cabello para no dejar obstáculos.
2. Divide el cabello sujetando los laterales, la parte frontal, la coronilla y la zona de la nuca.
3. Empieza por la zona de la nuca haciendo particiones muy finas.
4. Añade el protector mientras vas planchando.
5. Acerca la plancha a la parte de la raíz, gira suavemente hacia dentro y haz un movimiento lento hasta llegar a las puntas. Para que la punta no quede recta, al llegar a ella es bueno inclinar la plancha hacia dentro parar curvarla ligeramente. Puedes ayudarte de un peine pequeño y plano.
Recuerda que el humo que desprende nuestro pelo al plancharlo no debe preocuparte, simplemente es la humedad que contiene el cabello.
6. Repite la acción para tener un buen acabado.
7. Después de realizar la parte de la nuca, sigue haciendo particiones muy finas hasta llegar a la parte alta de la coronilla y uniendo también con los laterales.
8. En la parte superior, debes elevar ligeramente la raíz para no quemar el cuero cabelludo y adquirir un poco más de volumen en esta zona.
9. Si tienes flequillo alísalo con cuidado, y con movimientos rápidos, porque si no queda muy estático y recto.
10. Cuando hacemos las particiones y vamos planchando los laterales, la zona de atrás, la coronilla, … hacemos una pequeña separación que a simple vista cuesta ver, por eso debemos dar una repasada total al finalizar para unir todas las partes.
11. Aplica laca para fijar el peinado.
* Como productos de acabado puedes usar: sérums, saneadores de cutículas y protección para puntas abiertas. Para moldear un poco las puntas y crear movimiento, puedes utilizar una pasta o cera para separar la parte final y crear más dinamismo en el cabello.
- De cabello liso a rizado
1. Divide el cabello sujetando los laterales, la parte frontal, la coronilla y la zona trasera.
2. Haz pequeñas particiones empezando por la nuca, aplica protector y si quieres que el resultado sea natural no aplicaremos laca, por el contrario si queremos conseguir más fijación utilizaremos laca antes y después del rizo.
3. Sujeta el cabello y coloca la plancha en la raíz:
a) Gira 90º y enrolla el cabello en la plancha hasta la raíz.
b) Con el mechón enrollado, vete deslizando la plancha. Ten en cuenta que la punta siempre quede dentro de la plancha, ya que si no quedaría mal peinada.
c) Para obtener un buen rizo, al finalizar con la plancha nos ayudaremos con los dedos para moldear mejor el cabello.
4. Después de realizar la parte de la nuca, seguiremos haciendo particiones muy finas hasta llegar a la parte alta de la coronilla y uniendo también con los laterales.
5. En la zona superior debemos crear volumen, ya que sino quedaría un peinado descompensado. Para ello, coge el cabello hacia arriba desde la raíz y haz un movimiento sutil hacia dentro, deja actuar unos segundos y obtendrás un fabuloso volumen.
6. Una vez termines todos los rizos, sitúate con la cabeza hacia abajo y despéinalos un poco para fijarlo finalmente con laca.
7. Otra opción para deshacer un poco el peinado es utilizar el secador y estirar ligeramente los rizos hacia abajo. Esto romperá la onda tan marcada y parecerá más natural.
1. Divide el cabello sujetando los laterales, la parte frontal, la coronilla y la zona trasera.
2. Haz pequeñas particiones empezando por la nuca, aplica protector y si quieres que el resultado sea natural no aplicaremos laca, por el contrario si queremos conseguir más fijación utilizaremos laca antes y después del rizo.
3. Sujeta el cabello y coloca la plancha en la raíz:
a) Gira 90º y enrolla el cabello en la plancha hasta la raíz.
b) Con el mechón enrollado, vete deslizando la plancha. Ten en cuenta que la punta siempre quede dentro de la plancha, ya que si no quedaría mal peinada.
c) Para obtener un buen rizo, al finalizar con la plancha nos ayudaremos con los dedos para moldear mejor el cabello.
4. Después de realizar la parte de la nuca, seguiremos haciendo particiones muy finas hasta llegar a la parte alta de la coronilla y uniendo también con los laterales.
5. En la zona superior debemos crear volumen, ya que sino quedaría un peinado descompensado. Para ello, coge el cabello hacia arriba desde la raíz y haz un movimiento sutil hacia dentro, deja actuar unos segundos y obtendrás un fabuloso volumen.
6. Una vez termines todos los rizos, sitúate con la cabeza hacia abajo y despéinalos un poco para fijarlo finalmente con laca.
7. Otra opción para deshacer un poco el peinado es utilizar el secador y estirar ligeramente los rizos hacia abajo. Esto romperá la onda tan marcada y parecerá más natural.
Fuentes:
www.tuimagenpersonal.com
www.ocu.org
www.cositasfemeninas.com
www.hairfinder.com
www.deguapas.com
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