Se utilizan para disimular imperfecciones. Se aplican normalmente antes de la base de maquillaje. Estos productos resecan la piel, así que escoge correctores cremosos y untuosos.



           a) Corrector de ojeras:

Iluminan el rostro. Al igual que la base, la tonalidad debe adaptarse a tu rostro y la textura a tu tipo de piel. Es recomendable un corrector fluido ya que se aplican más fácilmente. Si solo quieres dar luz adquiere uno ligero e iluminador, si tienes muchas ojeras escoge uno con gran cobertura en textura crema y para aplicar sobre la base.



           b) Corrector de imperfecciones:

A menudo utilizamos el corrector de ojeras como sustituto de este producto, pero el corrector de ojeras ilumina, de modo que si lo aplicas para disimular una imperfección (granos o cicatrices) lo que hará será hacerla más manifiesta. Elige un corrector específico para corregir zonas rojas del rostro, normalmente suelen ser de color amarillo o verde, y según el producto, se puede aplicar antes de la base o después. Es importante no excederse con la cantidad de producto y difuminarlo bien.





     Elección del color:

Para un maquillaje más profesional, hay varios colores para usar en cada caso:


               - Color verde: Para disimular rojeces o manchas rojas.

               - Color amarillo: Para disimular ojeras o manchas violáceas.

                - Color lila: Para manchas de color marrón.

                - Color crema: Para las ojeras.